El regreso de los viajes corporativos.
McKinsey & Company editó el articulo “El regreso de los viajes corporativos: ¿cómo deberían planificar las empresas?” (julio 2021), en el que asegura que “en 2020, los gastos totales de viajes de negocios globales se contrajeron en un 52 por ciento, mientras que el gasto en viajes corporativos en los Estados Unidos se desplomó un 71 por ciento, o $ 94 mil millones”. Este mismo artículo ofrece bases para concluir que en el año 2023 este segmento, globalmente, aún estará 20% abajo contra 2019, y que la recuperación no será generalizada, ya que cada mercado afrontará circunstancias particulares.
No hay información accesible en México para determinar con precisión cuánto cayó el negocio del segmento de viajes corporativos; sin embargo, la magnitud del daño la podemos deducir a través del último reporte de Resultados de la Actividad Turística (RAT) de Datatur, en el que se expone que la ocupación hotelera en México de enero a julio de 2020 y 2021 fue de 26.5% y 36.7% respectivamente (en el 2019 andaba alrededor del 63% en este mismo periodo).
El estudio de McKinsey establece tres diferentes actitudes (arquetipos o segmentos) que tendrán las empresas en sus decisiones relacionadas con hacer, o no hacer, viajes de negocios. Según McKinsey estos arquetipos tienen condiciones que pueden variar de empresa a empresa e inclusive pueden convivir dentro de una misma compañía.
El «Nunca Regresa». Estas empresas representaron la quinta parte del negocio en el 2019. Son empresas que utilizaron la tecnología con eficacia para reducir sus gastos de viaje durante 2020 y 2021. Por ejemplo, empresas como la hotelera IHG, ahora hace sus inspecciones de calidad de manera remota. Probablemente habrá empresas que eliminen totalmente sus viajes de negocios, pero la mayoría no podrá mantenerse sin viajar por el resto de su existencia, tarde o temprano volverán a hacerlo, aunque de manera menos frecuente.
El “FOMO” (siglas de “Fear of Missing Out”). FOMO es una patología psicológica que sufre una persona que tiene miedo a perderse algo o a dejar pasar algo. Describe a personas que quieren estar conectadas o haciendo cosas que otras personas hacen. Según McKinsey, las empresas que describe en esta categoría representaron alrededor del 60% del negocio de viajes corporativos en 2019. Las empresas FOMO pedirán a sus colaboradores viajar para fomentar las relaciones importantes con sus clientes. En el caso de México cobra vital importancia el despunte de viajes de pequeñas y medianas empresas (PYMES), que están aumentando sus viajes mucho más rápido que los grandes corporativos, ya que sus planes de viaje no están sujetos a políticas complejas de aprobación, ni a restricciones corporativas, ni a alertas de viaje de sus respectivos países (por situación sanitaria o por los índices de inseguridad). Estas empresas están convencidas de que viajar es una ventaja competitiva, y no dejarán de hacerlo.
El “Ver y Esperar”. Este segmento también representó el cinco porciento del gasto total de viajes de negocios en 2019 en los Estados Unidos. Esta actitud la asumen organizaciones con poca o ninguna presión de competencia en el mercado, como por ejemplo viajeros que trabajan en el gobierno, o en asociaciones, o, en organizaciones sin fines de lucro. Este tipo de ex-viajeros se han dado vuelo en estos dos años participando en eventos virtuales. Ahora son cautelosos, pero conforme se vaya incrementando la inmunidad colectiva, este sector volverá a viajar con la misma frecuencia de antes.
En términos prácticos, mi interpretación personal de este estudio, con relación al segmento de viajes corporativos de negocios, es la siguiente:
Se recuperarán más rápido los viajes que tienen que ver con las relaciones comerciales de las empresas (ventas o servicios). En el 2022 tendrá una recuperación casi total lo regional y nacional (por regional me refiero a viajes por carretera, de 1 a 6 horas, y por nacional a viajes por avión de 1 a 2 horas), descontando -desafortunadamente- a las empresas que no soportaron las presiones económicas del Covid-19 y desaparecieron. Por otro lado, será mucho más lenta la recuperación del mercado internacional, tal vez será hasta el 2023 que volvamos a verlas en el mercado; sin embargo, debemos estar muy al pendiente de los efectos negativos derivados de la inseguridad, y la pérdida de credibilidad en el estado de derecho que guarden ciertos negocios internacionales en el país.
Las reuniones corporativas internas se recuperarán lentamente, primero las regionales (2023), después las nacionales (2024) y un poco más lento la recuperación de las internacionales, siempre y cuando los indicadores macroeconómicos y sociales también mejoren.
Las conferencias y congresos regionales tendrán un nivel similar a 2019 hasta 2023, las nacionales verán su recuperación vs 2019 en 2024, y las internacionales en 2025.
Familiarizarse y conocer estudios como el de McKinsey es realmente relevante para el turismo en general, y para la hotelería en particular, ya que nos ayudan a ejercitar y desarrollar nuestra visión estratégica, ¿Qué puede ser más importante para un negocio que entender o tratar de entender el comportamiento de sus clientes?
Nuestro trabajo ahora es identificar cuál es, o cuál será la actitud de las empresas que generaban negocio particularmente para nuestros hoteles en los meses y años previos a la pandemia, y hacer todo lo que esté de nuestra parte para que la recuperación sea más rápida que cualquier pronóstico, y así, ver en nuestros hoteles más pronto que tarde, el regreso de los viajes corporativos.