Inversión Hotelera en una Charla de Café.
El secreto es que no hay secreto.
Hace unos días recibí una llamada de un amigo que es propietario de un conglomerado de industrias dedicadas a la manufactura.
Después de los respectivos saludos y abrazos telefónicos por el año nuevo, me recordó que cuando yo estaba en IHG, muchas veces le recomendé diversificar su patrimonio e invertir en hoteles. El motivo de su llamada era platicarme que su Consejo de Administración estaba abierto a explorar esa idea que yo le propuse hace años:
Quedamos de desayunar al día siguiente.
Llegamos puntuales a nuestra cita en el Oui, en López Cotilla, un restaurante clásico para hablar de negocios en Guadalajara, muy cerca de La Minerva. Después de ponernos al día, contar algunas anécdotas, preguntar por amigos en común, echar algo de chal y pedir nuestros desayunos, entramos en materia. Como siempre, saqué mi cuaderno y expliqué, como siempre, que no sé hablar sin escribir.
Fue entonces que mi viejo amigo soltó el primer escopetazo:
Mi respuesta fue, que si esperaba tasas internas de retorno como las que tenía en sus empresas, de más del 30%, se olvidara del tema. La hotelería es un negocio preferentemente patrimonial (de largo plazo), aunque también suele ser negocio inmobiliario y hasta fiscal. También suele ser muy interesante desde el principio por la posible generación de flujos. La hotelería normalmente ofrece tasas internas de retorno inferiores al 15%, le dije que yo no recomendaba invertir en hoteles que no dieran más del 12%, pero que era común ver tasas del 9%. Sabía que a mi amigo le gusta escuchar las perspectivas de retorno en tiempo y no tanto en términos financieros como “tasa interna de retorno” (TIR). Y abundé:
No sé qué más iba yo a decir, pero aprovechó mi pausa para preguntar:
A lo que respondí con prudencia (uno de los valores de mi empresa):
A continuación, transcribo mis propias notas de lo que reconozco expuse como tarabilla:
Estudio de mercado.
El estudio es para reducir la incertidumbre, hacerlo no garantiza el éxito del proyecto.
Hacer un estudio de mercado que diga lo que quiere escuchar el banco, aunque no sea cierto, es un error. Todos queremos escuchar la verdad (aunque a veces duela).
Antes de hacer un estudio de mercado y factibilidad se debe decidir el monto a invertir, con qué retorno y en qué ubicación se tiene alguna preferencia. Se suelen considerar como primeras opciones las posibles ubicaciones en la plaza en donde el propietario tiene su sede, o cercanía a sus propias empresas, o terrenos que ya son de su propiedad. Sí, pero NO:
Un consultor especialista en hacer estudios de mercado hoteleros con experiencia y honesto evitará, en lo posible, hacer estudios en donde no existe ni existirá demanda, aunque el terreno colinde con la empresa, aunque sean dueños del terreno o, aunque el terreno sea regalado.
Si el terreno representa más del 20% de la inversión, apuesto a que no saldrán las cuentas. Lo ideal es el 15% o menos.
Definiendo el monto de inversión y el retorno mínimo esperado (TREMA), se puede determinar el número de habitaciones y la categoría del hotel a construir. Un buen asesor conoce los montos de inversión paramétricos por categoría hotelera.
No recomiendo construir un hotel de negocios de menos de 120 habitaciones. Un menor número de habitaciones se reflejará en mayor inversión por habitación y la necesidad de cobrar tarifas más altas. Cobrar tarifas altas es muy bueno cuando el diferencial contra lo presupuestado se va a la bolsa del dueño y no a la buchaca del banco, lo cual sucede cuando sobre inviertes.
El siguiente paso sería analizar diferentes ubicaciones (ciudades, zonas y terrenos) que tengan necesidad de una oferta hotelera con las características propuestas.
Una buena ubicación, pero con poca conectividad o lejanas de la sede del inversionista, hará necesario contratar a un buen operador. Será crítica su selección.
Información que debe proveer el estudio:
La calidad de la inversión.
Una vez adquirido el terreno, que se ha decidido la categoría del hotel, el tamaño y el monto estimado de inversión. Considerar:
Algunos de estos conceptos fueron dichos o anotados por preguntas concretas de mi amigo, otras simplemente afloraron espontáneamente de mi ronco pecho. He de decir también que no me fue posible incluir en este articulo otros muchos de mis comentarios, cálculos matemáticos, gráficos y dibujos.
Ya era hora de la comida, el tiempo había pasado rápidamente y aún tenía yo tela de donde cortar, pero decidí súbitamente cambiar de tema y dirigir la plática hacia nuestra despedida.
¿Que cuál fue el final de esta historia?
Un día después me llamó para pedirme una presentación para su Consejo de Administración, la cual será la próxima semana. Me dijo que quiere que les comparta mis secretos, aunque él ya sabe muy bien que:
El secreto es que no hay secreto.
1 Comment
Woow excelente artículo Felipe. Las decisiones deben basarse en el análisis completo y ese estudio de mercado es la base.
Gracias por dejarme aprender de hotelería.